reminiscente

con el correr del tiempo entiendo mejor. ya no me da miedo, creo: siempre voy a ser inseguro. no estaría mal que dentro de mi inseguridad fuese un poco menos 'olvidadizo'. siempre quise tener el poder de guardar en mi cabeza imagenes, imágenes como son sin modificarse con los años... aunque creo albergar bastante bien las siguientes: el patio de la quinta donde hicimos la convivencia de sexto grado, la casa de verano donde pasé mis primeras vacaciones de verano con amigos -que también fue la primera vez que salí a bailar, con mis humildes 11 años. hay un cybercafé en Villa Gessel que tiene 10 ctvs. de crédito para usar, usuario:matu11 contraseña:matu11 denle buen uso jajajaja- & múltiples partes de cuerpo. con los olores tengo mucha más suerte, especialmente si tengo una ayudita memoria en las remeras de algodón, próximamente bufanda why not?. en noches de cita con séptimo, casi estrictamente las invernales pero no tan estrictamente noches, siempre me llevo un poco puesto: uno de mis guilty pleasures. el año pasado lo escribí y reescribí docenas de veces, lo recuerdo muy claramente, el año pasado fue fatal, costó: obvio. todo cuesta un montón, costó como este año, como todo cuesta. pero todo lo que cuesta, paga su recompensa. como una prenda cara, o como una de esas salidas que cierran muy bien. los aromas me calan muy profundo, me llevan a otros momentos, a otros lugares o fijan ese presente para otros futuros. en ese lapso de siete meses muy oscuro y tormentoso que viví lejos de todo tomé un sip de tu trago préferido y era como estar de vuelta entre 4 paredes blancas, sonaba el primer disco de miranda, y no sé. todo empezaba, mucho más incómodo que como cualquiera se lo hubiera imagindo, unlike películas románticas convencionales, con respecto a lo físico, obvio. yo me enamoraba como (insertfamouscupleicouldn'tquitethinkofhere)

hablando de recuerdos, de cosas memorables, de cosas que te marcan de cosas que uno no puede evitar pensar cuando fuma un cigarrillo sólo, cuando hace frío, cuando hay tiempo y cuando se puede ver el cielo nublado y escuchar alguna canción tranquila, o escuchar el silencio: las cartas que guardé en mi cápsula del tiempo, enterrada en mi casa anterior, que prometí desenterrar a los 18... recuerdo mi carta preferida (hasta entonces obvio, perdón) que me escribió camila, me hizo tan bien. decía que cuando no pudiera dormir pensara en ella, que ella iba a estar pensando en mí seguramente... al menos reviví esa frase una vez por semana hasta la fecha, gracias por darme tanta fuerza, me acuerdo del sticker fluorescente que le pegaste ara que pudiera verla en la oscuridad.

creo que soy bastante feliz, todo error es corregible, hay que empezar a confiar en el para siempre, y el verdadero amor es para siempre, y yo creo en el amor...